ALBELDA DE IREGUA

A unos 13 km. de Logroño y ya con unos 3000 habitantes, Albelda se ha ido poblando y desarrollando bastante en los últimos años. Las industrias del municipio han favorecido este crecimiento.



Las antiguas batallas contra los musulmanes son unas primeras referencias que se tienen sobre esta localidad. Según el Cronicón Albeldense fue el rey Muza, en el siglo X, el que fundó la ciudad; Albelda parece que procede de “Albaida” (la blanca, en árabe).





El Monasterio de San Martín de Albelda

La Peña Salagona o Cerro del Castillo
Se cree que aquí se guarecían los moros después de realizar sus incursiones por diferentes partes de La Rioja actual y otros lugares. Se supone que fuera una fortaleza. Este monte recibe su nombre “salagón” al estar compuesto de tierra blanca. Según Cantera Orive, J. “salagona” lo llaman en La Rioja y Aragón a una tierra caliza y arcillosa que con el agua se endurece.







A lo largo de la historia desde el año 924 que se fundó este Monasterio en La Peña, ha tenido este conglomerado rocoso diferentes derrumbamientos, algunos de ellos con muertos e incluso sepultando al Monasterio de San Martín, construido justo al lado.
Algunos de los desprendimientos conocidos corresponden a los años, 1683 (sepultando el Monasterio), 1848 y 1855 (sepultando bodegas), 1923 (quedó sepultado el joven Pedro Lozano, llamado “El Rey de Albelda”, pero logró salvarse al ser desescombrados los materiales caídos) y 1939.


En el Boletín O. de Logroño salió la licitación pública para la demolición de la torre de esta Igledia Parroquial el 15/10/1875, como podemos ver.

Todo lo relacionado con esto anterior, menos esto último, lo podemos encontrar en los diferentes escritos de Julián Cantera Orive como “El primer siglo del Monasterio de Albelda (Logroño). Años 924-1024, nº19, 1951, (175-186), y otros.

Esta Iglesia que tantos problemas ha dado la podemos ver en en la siguiente fotografía (Arquitectura religiosa barroca en el Valle del Iregua. Martínez Glera, E.. E. Ochoa 1982)


La Iglesia que tantas veces fue reconstruida. Una de las grietas es bien visible.

La Iglesia de San Martín de Albelda: 1979-2008
Poco más de un siglo después, entre 1970 y 1979, encima de donde estaba la Iglesia primitiva se construyó otra, pero de hormigón: Su derribo fue necesario debido a las fisuras que presentaba el terreno, y en ella se colocó el retablo mayor, manierista, del siglo XVI que había de la anterior. Era la Navidad de 1979 cuando se inauguró.



El arquitecto y sacerdote D. Gerardo Cuadra se encargó de la nueva construcción y el artista D. Miguel Ángel Sainz la decoró con unas esculturas religiosas y las vidrieras. Su construcción de planta rectangular a base de hormigón armado y ladrillo no fue suficiente para impedir que el terreno fuera cediendo, ya que las primeras fisuras comenzaron al año de su inauguración, y a pesar de inyecciones de hormigón posteriores el Consejo del Patrimonio de La Rioja autorizó su demolición solicitada por el Ayuntamiento. Su vida no duró ni 30 años, ya que a partir de Noviembre de 2008 las celebraciones litúrgicas se tienen que celebrar unas en la Ermita de Santa Isabel y otras en el local de banquetes y bodas, “Alaska”, acondicionado para las ceremonias.

La nueva Iglesia de San Martín de Albelda
El párroco, D. Félix Sáenz, el 18 de Septiembre de 2010, anunció a los feligreses la próxima construcción, de la nueva Iglesia de San Martín en el centro del pueblo, en Avda. de La Rioja esquina con La Constitución. El retablo del siglo XVI estará ubicado en su interior.


Este es el proyecto de la nueva igledia que está por edificar.

OCUPACIÓN, RECURSOS ECONÓMICOS E HISTORIA DE SAN MARTÍN DE ALBELDA

En un principio fué fundamental para el asentamiento de la población, pues servía de protección hasta que acabó la reconquista.
De suma importancia fue la labor que desarrolló este Monasterio ya que se dedicó en un principio a reconstruir el núcleo urbano de Albelda arrasado por Ordoño I (rey de Asturias 850-866, que venció a Muza en el Monte Laturce, al lado de Clavijo), en su guerra contra los musulmanes.
El primer abad que tuvo este cenobio albeldense, repobló con alaveses y navarros esta zona, utilizando las técnicas de riego de los árabes, y controló tierras (con viñas, frutales..), pastos y molinos (3 próximos al Monasterio). Poco a poco vinieron las donaciones de tierras sobre todo de la Monarquía Navarra y de la jerarquía de la Iglesia.
De depender de Navarra pasaría a serlo de Viguera, aunque este reino estaba integrado dentro de la misma familia. Y nuevamente, después de las incursiones de Almanzor dependería de Navarra.
Posteriormente pasaría a controlar la cuenca del Leza; y con Sancho III el Mayor de Navarra (992-1035) la aumentaría también a la cuenca del Jubera. Más adelante, con Sancho el de Peñalén (1039-1076) sus posesiones se ampliarían hacia el suroeste del Valle del Iregua y también hacia la zona de Nájera.



Les ha sido difícil a los historiadores hacer un compendio de los recursos con ,los que contaba en el siglo XI este Monasterio de San Martín de Albelda. Para tener una amplia y documentada visión de la época se puede consultar la obra de "El monasterio de San Martín de Albelda: estrategias en la ocupación del territorio y valoración socioeconómica (925-1094) de Mercedes Lázaro Ruiz. VII Semana de Estudios Medievales. 1997.IER.
http://www.vallenajerilla.com/berceo/index.htm
Se puede destacar, que las actividades agrarias sobresalían en comparación con las ganaderas, que a partir de este momento en que los árabes eran “echados” hacia el sur, empezaban a ser rentables con la trashumancia, por ejemplo en el Monasterio de Valvanera. Aquí del ganado era estante, casero y tenía cierta importancia la pesca.
También hay que destacar que los habitantes estaban sujetos a prestaciones señoriales, cuya cuantía se desconoce.
Su declive comenzaría a partir del siglo XII con la restauración de la Sede de Calahorra hacia el año 1050 y la fundación de Santa María La Real de Nájera, en el 1052.


El Códice Albeldense o Vigiliano

Fue entonces, en el siglo X, cuando con el Monasterio de San Martín que fue tan importante, tuvo su época de esplendor, después como hemos visto, los problemas han ido continuando.
El monje Vigila, en el Códice o Cronicón Albeldense, con letra gótica, imágenes y ornamentación bizantina nos lo dejó con relatos de la antigua historia de España, en más de 400 hojas de pergamino guardadas primero en el Monasterio Benedictino de San Martín y actualmente en El Monasterio del Escorial: Es uno de los libros más preciados.
Se escribió entre los años 974 y 976 y lo donó el Conde de Buendía al rey Felipe II.


El monje Vigila en su escritorio



Reyes visigodos: Chindasvinto, Recesvinto y Egica, del Codex Vigilanus


La estrella de los vientos. Ver todo en Biblioteca Gonzalo de Berceo. http://www.vallenajerilla.com/albeldense/index.htm

Consta de 429 folios de gran tamaño y está escrito en letra visigótica. Según aparece en grabados a Vigila le ayudaron Sarraceno y García a la hora de hacerlo.
El 85% de la obra es copia de dos piezas; La Colección Canónica Hispánica (300 folios) y el Liber Iudiciorum (65 folios). Su objeto fundamental es recoger la memoria de los fundamentos políticos y eclesiásticos de la monarquía. Destaca por su gran unidad formal, está realizado por una misma mano y con cierta unidad argumental.
Es una recopilación de diferentes aspectos: Derecho Civil (Fuero Juzgo), Derecho Canónico, números árabes del 1 al 9, 82 miniaturas en colores.. Dibujos de Reyes Visigodos, Navarros, la ciudad de Toledo, etc..

Albelda y la agricultura en épocas pasadas

En pleno Valle del Iregua y con la fertilidad que le proporcionan sus aguas, se encuentra esta población con unos cultivos de huerta y arbolado frutal con muy buenas cosechas. Sobre los problemas que tuvieron sus habitantes para regar los campos ya los vimos anteriormente con sus vecinos de Nalda.


El Río Iregua a su paso por el "Convento de los Frailes"



El Valle del Iregua desde Albelda.

Al parecer existían canalizaciones para el regadío desde la más remota antigüedad.
Hemos de recordar que desde la Edad Media, Albelda ha dependido principalmente de la agricultura.


En el Boletín O. de Logroño el 19/02/1849, aparecía este anuncio



Un ejemplo de para qué se utilizaba la producción de trigo (26/08/1849).


Anuncio de un vivero de frutales (18/01/1869).

La posibilidad de regar con el Iregua ha hecho que una gran diversidad de cultivos se hayan extendido por sus tierras. La zona agrícola fue aumentando a partir del siglo XVI, aunque las roturaciones eran controladas. Parece que la ganadería estaba reservada solo a unos pocos. Para una mayor información sobre los cultivos, regadíos, ganadería en la Edad Moderna y en esta zona, ver el libro "Paisaje agrario y propiedad de la tierra en la villa de Albelda durante el antiguo régimen", de Lázaro Ruiz, Mercedes (1986, Vol. II).


LAS COSECHAS

En el Catastro del Marqués de la Ensenada sobresalen el cultivo de los frutales y de la vid y el cereal, sin embargo el olivo está poco extendido. Posteriormente en el XIX, según Govantes, en su Diccionario Geográfico, aumentó el cultivo del olivar.
Aunque en determinados años existían excelentes cosechas, en otros, la mala cosecha, los desastres por las guerras y los impuestos y tasas, Alcabalas, Martiniega, derechos de Señorío, impuestos municipales, etc.. hicieron difícil la subsistencia para algunos. A este respecto Lázaro Mercedes (22-23) nos brinda un relato de un clérigo de la época, que resume el momento económico y político:


(Clicar en dos ocasiones, para hacer bien visible la letra)


Edificio de "Los Frailes" o "Convento de Albelda"


Su ubicación es al lado de la Fuente del Cristo (cerca de la cual había un Cristo o Crucero y La Ermita del Sto. Cristo, hoy desaparecida), a la derecha antes de cruzar el puente, que se dirige a Albelda desde la N-111.




En el año 1928 se tallaron más de 1000 chopos de la orilla del Iregua para su construcción, con cemento armado. El arquitecto D. Fermín Álamo se encargó de dirigir la obra y fueron profesionales y obreros, principalmente de los pueblos de alrededor los que llevaron a buen término esta grandiosa obra, con torreones en los extremos, azoteas, dos amplios patios interiores, arcos góticos, escaleras imperiales, con más de 400 ventanas exteriores, más de 300 a los patios, etc..




Dos de los patios interiores, y en el segundo podemos ver la espadaña de doble hueco del campanario. La diversidad y perfección de los diferentes arcos son una constante.

Al poco de inaugurarse tuvo que ser utilizado para albergar a los seminaristas del Seminario Conciliar de Logroño, que tuvieron que salir para dedicar el edificio a hospital, durante la Guerra Civil (1936-39). Estuvieron aquí formándose, por ejemplo, el sacerdote D. Pedro Francia García, de Lumbreras y D. Eduardo Martínez Somalo, de Baños de Río Tobía, entre otros muchos.



Dos vistas de interiores, en 2009. La última fotografía, la capilla

Se le denominaba “La Universidad de los Padres Escolapios de las Viñolas”, por el paraje en el que está situado, y se dedicó con gran éxito a la formación de los jóvenes escolapios de diferentes lugares de España. Además a lo largo de los años, diversos profesionales de diferentes ramas, se han ido formando en esta “Universidad Calasancia” como la llamaban. Por tanto la formación especializada, después de la escuela obligatoria, ha sido en Albelda, una labor encomiable llevada a cabo por los frailes, entre los años 1940 y 1965.
A finales de los 60 lo compró el Ministerio de Defensa y en el año 2009 estaba en obras. Ahora pertenece a una entidad privada. (Las fotos del interior que aparecen me las han enviado; gracias).


Las Ermitas de Albelda

La Iglesia Hispano-Visigoda

Unos de los primeros restos aparecidos de la antigüedad se recuperaron en unas excavaciones en “Las Tapias”, al norte de la localidad, se encontraron restos de una Iglesia Hispano-Visigoda del siglo VII, son un ejemplo de hallazgos referidos a sus antiguos habitantes. Blas Taracena en 1927 encontró una capilla visigótica, y Urbano Espinosa en 1979 un sarcófago y ratificó los hallazgos de su anterior investigador.
Para Urbano Espinosa, se trataría de un templo de fundación privada, por los restos del sarcófago aparecidos, hombre y mujer, que podrían ser unos propietarios acomodados del bajo Iregua, del señalado siglo.
Para más información: “La Iglesia Hispano-Visigoda de Albelda: Avance de las excavaciones de 1979”, Urbano Espinosa Ruiz. Cuadernos de Investigación Histórica, Tomo 9, 1983, (231-241).
También en “Introducción al estudio antropológico y paleontológico de la excavación de Albelda, (Las Tápias)”. Julio Martínez. Cuadernos de Investigación Histórica. Tomo 9. 1983, (89-100).

La Ermita de Santa Isabel

Desde 1911, fecha de su reconstrucción, durante las primeras dos décadas, aproximadamente su fiesta se celebraba el día de Santa Isabel, el 2 de Julio, posteriormente servía para recibir la imagen de “La Dolorosa” durante las procesiones de Semana Santa, y más adelante dejó de utilizarse con fines religiosos, hasta que en el año 2003 se reconstruyó y volvió a utilizarse para estos fines, sobre todo a partir del año 2008, debido a la problemática con la Iglesia de San Martín.

Palazuelos y la Ermita de Santa Fe de Palazuelos

Durante el reinado de Alfonso VIII existió un pueblo llamado Palazuelos (Palaciolos), habitado por agricultores y pastores, en las inmediaciones del Campo de la Matanza, lugar famoso durante la Reconquista por haber sucedido la Batalla de Clavijo.
Los primeros documentos que nos hablan de este lugar están fechados en los años 1189, 1205 y en 1272 por parte de Alfonso X El Sabio, que cobraba sus derechos reales de la población. Pero posiblemente por “la peste negra” a mediados del siglo XIV este lugar se quedó sin población. Y a partir de aquí es cuando empezaron los problemas entre ambas poblaciones, Clavijo y Albelda por su propiedad, ya que ambas se quedaron con las tierras del lugar. Posteriormente, durante muchos años, ambos pueblos se han querido apropiar de la Ermita. A mediados del siglo XX estaba en el Catastro de Albelda pero no sería hasta 1970 cuando se le reconoció a Albelda su propiedad definitiva por parte de Clavijo a condición de que una vez al año subiesen a visitarla.
Existe una LEYENDA, a la que nos podemos acercar.
La Ermita, de una sola nave, de planta rectangular (18 x 6), y ábside en semicírculo, fue edificada en la segunda mitad del siglo XII. De campanario una gran espadaña de cuatro vanos alojaba a dos campanas más grandes en el centro y dos pequeñas a los extremos.
De las tres hermanas mártires de la época de Adriano, Esperanza, Caridad y Fe, la ermita se dedicaría a ésta última, de ahí su nombre; de las tres existían imágenes de madera en su interior, hasta la contienda civil del año 1936, que según se sabe fueron quemadas.
La fiesta de la Ermita se ha celebrado siempre el 1 de Agosto. Actualmente se celebra la romería el día de San Marcos, el 25 de abril.
En el año 1986 se restauró por última vez, debido a la situación tan deplorable en la que se encontraba.

La Ermita del Bueyo

En la margen izquierda del Iregua y a unos 3,5 km. de Albelda se encontraba desde la época medieval un pequeño poblado llamado Bueyo (buejo, boio, boy, bue,..), buey. Sin duda en los antiguos documentos de Albelda se habla de esta dehesa para el ganado, y según una leyenda la Virgen se apareció a un pastorcillo que cuidaba el ganado; la Virgen le pidió que levantasen un templo y así lo hicieron.
Dependía del Monasterio de Albelda y sus habitantes eran criados de él. La Ermita, románica, por el ábside semicircular, data del siglo XII.
Posteriormente a mediados del siglo XIV ya estaba deshabitado el lugar y trasladar a la Virgen desde El Bueyo a la Iglesia siempre fue una tradición desde el siglo XV.
En el siglo XX la primera restauración fue llevada a cabo, en 1944 por D. Daniel Trevijano y por el pueblo de Albelda que le ayudó. La talla de la Virgen que se venera data de 1945. Es de madera y el párroco D. Félix Sáenz la mandó restaurar y consiguió que le “sacaran” el color más natural a la madera.
Posteriormente en el año 2003, después de una tormenta el techo se hundió. Ahora, con el Ayuntamiento implicado, se aprovechó no solamente para cambiar la cubierta, sino para sanear determinada partes de los muros, suelo .. y hacer una remodelación interior y exterior del edificio y los exteriores.
En Octubre del año 2005 se volvió a inaugurar. Existe una Cofradía que lleva su nombre y que se encarga de todo lo relacionado con la Ermita y desde hace unos años se presentan a los niños nacidos en el año anterior el primer domingo de Febrero.

El Bueyo, el grupo de danzas y la coral

Además en el año 2007 se estrenó oficialmente un grupo de danzas muy numeroso que acompaña desde El Bueyo hasta la Iglesia de S. Martín, a la Virgen.
Un nieto del distinguido gaitero D. Serafín Abeytua, D. Santiago Ruiz Abeytua, presentó su libro “La danza de Albelda de Iregua: un fenómeno social, cultural y religioso”, de la editorial Piedra de Rayo, (Ver La Rioja 3/05/2010). Destaca en su escrito la singularidad del baile procesal de Albelda de Iregua: La Redonduela y el pasacalles conservan un carácter cultural y religioso., y se dedican a la Virgen del Bueyo.
Se cree que sus raíces son anteriores al siglo XV. El nombre de algunas danzas más famosas son: "El árbol", "el rápido" y la propia "danza de Albelda".
José Mª Daroca dirige este grupo de danzas “La Redonduela” incluida en la asociación cultural “El Recoveco”.
También existe en Albelda una coral “La Coral de Nuestra Señora del Bueyo” está compuesta por 32 personas; fue fundada en 1989, e interpretan música riojana, habaneras, misas, etc.., en diferentes lugares de la Rioja y fuera de ella.



Coral Nuestra Señora del Bueyo (La Rioja, 26, 11, 2008)







6 comentarios:

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    1. Perdona, el autor del blog no ha eliminado ningún comentario. Podría haberlo borrado el mismo autor del comentario. Gracias.

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  2. Que lastima que el monasterio se esta quedando peor año tras año :/ que se puede hacer para salvarlo? escribir al Vaticano?

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    1. Creo que cometes un error: del monasterio de san Martín no queda ni una piedra. Me parece que te refieres al seminario de los Escolapios (el convento). Es de titularidad privada.

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    2. Creo que cometes un error: del monasterio de san Martín no queda ni una piedra. Me parece que te refieres al seminario de los Escolapios (el convento). Es de titularidad privada.

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