HISTORIA DEL VALLE DEL IREGUA


LA LARGA BATALLA POR EL AGUA DEL IREGUA HASTA LLEGAR AL SIGLO XX

Los márgenes del río Iregua, a partir de Islallana y sobre todo por Nalda y Albelda, desde la antigüedad han sido dos lugares extraordinarios para cultivos diversificados, pero no han estado exentos de problemas relacionados con el regadío (Ver: Para la historia jurídica de La Rioja. El pleito de las aguas del Río Iregua. Salvador Sáenz Cenzano. Berceo 1951, 19)..
También Logroño, desde la más remota antigüedad tuvo necesidad de agua de este mismo río, y según el conocido posteriormente como “Pleito del Mazo” tuvieron Varea y Logroño el “disfrute” de esta agua durante el mes de Agosto.
Fue precisamente los Regidores de la Comisión Municipal de Aguas en 1858, en Logroño, los que recopilaron toda la documentación y acuerdos que reconocen los privilegios de los moradores de Varea y Logroño. Privilegios concedidos en 1146 por el Emperador D. Alonso y la reina Berenguela. No obstante, los vecinos de Navarrete y sus aldeas, Entrena y Fuenmayor, obtuvieron el privilegio de regar de Alfondo VIII y su esposa Leonor, otorgado por las Cortes de Carrión en 1196.


El río Iregua en una de sus tomas, en Islallana

Con todo este planteamiento, en los últimos 9 siglos los problemas por el agua del Iregua han sido constantes a lo largo de los años hasta que en el siglo XX se han intentado solucionar con los embalses de Gonzalez-Lacasa y Pajares.
Resumidamente veamos lo poco que conocemos sobre la problemática del riego a lo largo de los siglos:
Por la documentación se sabe que en el siglo XIV los habitantes de Navarrete y aldeas plantearon sus dudas por el modo de construir una presa más arriba de la villa de Nalda, para inquietar a Varea y Logroño que utilizaban el agua. Pero al parecer éstas últimas poblaciones contaban con los privilegios más remotos, ya que en 1146 Navarrete y sus aldeas, no existían o estaban destruidas.


Vista de Navarrete. Sus tierras han sido a lo largo de la historia, y son en la actualidad regadas, con las aguas del Iregua.

En 1353 hubo un acuerdo debido a las múltiples disputas y litigios y en 1358 se nombraron dos jueces para que sentenciaran la forma de la Presa de Islallana, que era un barrio de Nalda, cuando era Señorío del Conde de Aguilar; y la sentencia fue confirmada por el rey D. Alonso en 1367.
No pasaron muchos años y volvieron las disputas, ya que cada uno interpretaba la sentencia a su favor. Tuvo que ser Ruy González de Islallana, Sacristán Colegial de Albelda y Canónigo de Calahorra quién como árbitro amigable el que calmó los ánimos, hizo una interpretación adecuada y todos se sometieron a su arbitrio.
En 1537 el Conde de Aguilar se vio forzado a comprar un terreno cerca de Islallana, se hizo una casa y puso de vigilante a un guarda, sobre todo para controlar del 1 al 23 de Agosto para abrir y cerrar la Presa “abrir y echar el mazo”.
Nuevamente en 1542 el Conde de Aguilar logró con su influencia poner paz de nuevo ante las quejas de la villa de Nalda y por fin volvieran a aceptar la sentencia del Sacristán de Albelda.
A partir de 1628 “llovían” los pleitos a la Real Chancillería de Valladolid y se llamaba al Iregua “Río de La Plata”, y así se le nombra en el Diccionario Geográfico Universal.


Cuando los de Nalda apresaron al alcalde de Albelda

Los vecinos de Nalda se sintieron lesionados en sus intereses y protagonizaron verdaderos motines populares según documentación que existe en Albelda (al parecer las presas y desvíos del río perjudicaban sus intereses)


El Iregua bajo el puente que conduce a Albelda.

Información de los vecinos de Albelda en el proceso judicial incoado contra los de Nalda: (Para verlo en su totalidad: Paisaje agrario y propiedad de la tierra en la villa de Albelda durante el antiguo régimen, Segundo coloquio sobre Hª de la Rioja, 2-4 Octubre 1985, de Lázaro Ruiz, M. 165-166).

(Se ha respetado la ortografía de la época)
“Corría el año 1658 ....llegaron Diego Diez y Juan Garcia alcaldes Hordinarios de la villa de Nalda acompañados de algunas personas vecinos suios y mandaron cesar la obra y cegar el rio contraviniendo alos Pribilexios Executorias y castunbres de la d(ic)ha Villa …. Y los d(ic)os alcaldes de Nalda los detubieron y estorbaron su biaxe y los entretubieron asta q(ue) acabo de anochecer y les quitaron las herramientas conq(ue) trabaxaben y a este testigo le quitaron la açadilla que tenia y estando en este estado se toco en la Villa de Nalda una canpana muy apriessa y a la voz de ella baxaron convocados muchos vecinos de la d(ic)ha Villa de Nalda y a presencia de los mismos alcaldes con espadas e palos y otras muchas armas como son bocas de fuego bucos y echas de armas y palas de orno y urguneros de ellos q(ue) venian prebenidos y les dieron alos q(ue) quedaron de Albelda muchos palos y cuchilladas poniendoles las bocas de fuego en los pechos llamandoles ladrones q(ue) bienen a robar nuestras haciendas mueran y otras muchas palabras de ynjuria…. baxaron de la dicha villa mas de ciento y cincuenta personas todos armados y con animo de destruir y mattar a los vecinos de la d(ic)ha villa de Albelda …. y sabe q(ue) de la d(ic)ha refriega salieron eridos y maltratados Pedro Hernaez y otros muy golpeados y maltratados y q(ue) se llevaron presos a la d(ic)ha villa de Nalda a Lucas Gomez Gonzalez alcalde de la d(ic)ha villa de Albelda y a Miguel Çençano Rexidor … y todos los vecinos de la d(ic)ha villa de Nalda se hazian jueces diciendo aquí todos somos alcaldes”…

La Guerra de Sucesión de principios del XVIII, que imposibilitó el riego en Logroño hizo que Navarrete y demás villas se hicieran con la posesión de las aguas en verano.
En Logroño, además de la falta de agua para el riego se sumaba la inmundicia de los “residuos” de los hospitales militares que no podían ser arrastrados al Ebro por la falta de agua del Iregua. Por ello una fuerza armada era enviada a veces a abrir un boquete en la presa para evitar pestilencias e infecciones en la Ciudad.


El Iregua a su paso por Nalda


El agua del Iregua durante los siglos XVIII y XIX

La problemática social y guerras de finales del XVIII y principios del XIX fueron un una época favorable para Entrena, Navarrete y Fuenmayor, pero a partir de acabada la Guerra de la Independencia, Logroño reivindicó sus derechos abandonados por estas circunstancias y se llevó a cabo la función del “Mazo”. No obstante los comisionados de las villas señalaron que no consentirían que la presa se hiciera en otro punto que entre Peñisca y Mármol (Peñuca y Mármolo), en Islallana, (en 1644 se hizo en otro lugar cercano porque el río modificó con las crecidas la trayectoria), todo ello en una reunión con gran enfrentamiento, en la que perdieron la razón y el respeto y no hubo desgracias personales gracias a la prudencia de los representantes de Logroño. En 1816 el ayuntamiento de Logroño acudió de nuevo a la Chancillería de Valladolid aduciendo sus legítimos derechos.
En el siglo XIX se especificaba que la presa estaba construida de cantos, barda y césped en el Barranco del Royo y una alcantarilla atraviesa la N-111 todavía. Los molinos podían servirse de sus aguas sin restricción alguna.
A mediados del XIX se realizó el alcantarillado de la ciudad con los correspondientes conductos desde las casas y con un estudio exhaustivo por parte de los Regidores D Antonio Fernández y D. Ezequiel Lorza sobre los privilegios y ejecutorias de Logroño en relación al Iregua. Y a partir del 24 de abril de 1858 se abrió el Mazo el 1 de Agosto, y así terminaron las “pretensiones exageradas”, no solamente de Navarrete, Entrena y Fuenmayor sino también de Alberite, Villamediana y Lardero, según los Regidores de Logroño.
Posteriormente, y en vista de que las cosas no iban por buen camino a instancias del gobernador provincial, en 1860 se reunieron los diferentes ayuntamientos para firmar una avenencia: Estuvieron 3 representantes de cada una de las poblaciones siguientes: Logroño, Albelda, Entrena, Lardero, Alberite, Villamediana, Navarrete y Fuenmayor. De Nalda, sin embargo solamente se presentó uno y para protestar y negar toda concesión y avenencia. No obstante el gobernador procuró discutir todos los puntos y que los derechos de Nalda no fuesen afectados. Así por ejemplo Logroño dispondría de agua el día primero, 10, 20, 30 de Agosto y 30 de Septiembre y los demás pueblos de forma similar otros días. Todos renunciaron a sus antiguos derechos.
Nuevamente las agitaciones sociales posteriores, la Revolución de 1868 y la Primera República parece que hicieron olvidar estos acuerdos por lo que el Ayuntamiento de la capital inició la construcción del Pantano de La Grajera, como veremos.


 Los árboles del Valle del Iregua y la carretera Logroño-Soria

En lo relacionado a esta carretera nos limitaremos a comentar lo que podemos conocer por los escritos a partir de la segunda mitad del XIX, ya que antes solo había un camino en mal estado.
Con respecto a las plantaciones de árboles, el vivero de La Fombera era un buen suministrador para diversos lugares de la provincia. En 1662 existía la costumbre de que cada mes de Enero se plantaban unos 300 árboles, en diferentes lugares. Estas se repetían muchos años, una de ellas en 1716 a todos los Ayuntamientos y bajo severas penas.
Las choperas y huertas en el paraje de la Ribaza, situadas a la izquierda del Iregua hasta llegar a Puente Madre eran de propiedad municipal y en el año 1791 se plantaron 1887 chopos, 1300 álamos, 837 olmos y 113 nogales.
A los lados de los caminos y carreteras, las plantaciones de árboles se fueron sucediendo desde que la población aumentaba en los pueblos y era necesario trasladarse de unos lugares a otros, para que los caballos que tiraban de los carros y los transeúntes tuvieran sombras.


Aviso para los alcaldes en 1867



Nos revela el motivo de la corta, pero no las causas de la sequía. 7/05/1875.


No nos revela el por qué; posiblemente por estar secos, aunque también podría ser por el ensanche de la carretera. Este anuncio salió en varios Boletines a partir de 1869; este es del 28/12/1875.


Las imágenes de la carretera Logroño-Soria en la primera mitad del siglo XX era muy diferente con esos árboles plantados a las orillas. La cantidad de coches que pasaban era escasa y la velocidad no hacía prever muchos choques contra ellos.
Pero había otros problemas, sobre todo con el deterioro y la conservación (se secaban), que como vemos, nos ofrece el Boletín O. de Logroño.


La carretera N-111 a su paso por Lardero, en el 2010.



2 comentarios:

  1. Nos ha servido mucho para el trabajo de conocimiento del medio de 4º de primaria.
    Gracias por divulgar nuestra cultura.

    Saludos A.H.

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    1. Yo también me alegro, es importante recuperar nuestra historia, acercarla a todos y mejor desde la infancia.

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